domingo, 27 de octubre de 2013

El secreto de la Tortuga

Como no podía ser de otra manera, el sábado fuimos a la Tortuga, esta vez no solo a la ludoteca sino que Gabi se ofreció a enseñarnos algunas de las playas de este pueblecito que la tiene enamorada. Madrugar mereció la pena, y el trayecto en combi fue de lo más ameno, el clásico R. Madrid vs F.C. Barcelona se vive en todo el mundo, y aunque no sea gran aficionado al fútbol, fue la escusa perfecta para poder charlar un poco de todo con otro de los viajeros.

Vistas desde la Combi
La casita
Llegamos a la tortuga, Gabi nos está esperando, junto a ella 5 “churres” (como aquí llaman a los niños) y un mototaxi. Panduro tiene 14 años y cuenta con 4 de experiencia en esto de la conducción, será nuestro chofer durante la mañana. Subimos TODOS (sedal y anzuelo en mano) y en marcha hacia las distintas playas: “La casita” y “El cenizo” fueron las primeras, esto son playas con encanto... Andábamos justos de tiempo y había que pasar por el pueblo para ir al destino más deseado por todos los que allí estábamos la playa de “El lobo”.

El Cenizo
Primera parada, Chiquilato (un anciano ciego del pueblo al que Gabi le brinda toda su atención) no puede faltar a la cita, ahora yo cambio de plaza en el mototaxi… ¡Al maletero!; Segunda parada, la casa de Panduro, necesitamos sal, limón y un cuchillo antes de dirigirnos a la playa ¡Ahora somos 11 en el mototaxi!

Una vez allí, cada uno buscaba su ocupación, María y yo decidimos conocer la playa a base de fotos, algunos churres buscaron cangrejos y caracolas de los que extraer carnada para seguidamente empezar a pescar, otros en cambio decidieron bañarse en las pozas que las rocas nos brindan Chiqui entre ellos. Al final de la mañana Marita viene por la playa, ha ido en busca de cabrillas (un tipo de pez común en la zona), pues a los churres no se les estaba dando muy bien la pesca… Ellos mismos se encargan de limpiar el pescado para degustarlo en ese mismo instante, yo jamás he probado un pescado más fresco que ese, recién pescado y sin cocinar (aquí es relativamente normal teniendo en cuenta que uno de los platos más típicos del Perú es el ceviche, que es pescado crudo marinado en limón). En fin toda una experiencia que recordar.


Hablando con Gabi al ver a aquellos niños desenvolviéndose por aquellos lugares, aprovechando todos los recursos de la naturaleza, y aprendiendo con todo ello, me dijo que ella preferiría ser niña en la Tortuga que en Piura, me quitó la palabra de la boca... Me sentí tan identificado con aquellos niños... Está claro que hay cosas que estés donde estés no cambian, aquí también hay niños de ciudad y niños de pueblo.

Pero no debíamos olvidar nuestra función en la Tortuga, el aula de la mar nos estaba esperando para un día más jugar y aprender todos juntos.

Aquí os dejo algunas fotos del día.





No sabes lo que tienes, hasta que te lo quitan...

“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar.” Miguel de Cervantes

Lo prometido es deuda, y como ya os dije en la última entrada, el martes estuvimos en el Penal de Río Seco. Entended que hay mucho que contar, pero también mucho que vivir para uno mismo, de ahí que no haya escrito hasta ahora.

Inés coordinadora de manitos jugando y profesora del curso de cocina de manitos creciendo, nos ofreció a María y a mí el acompañar a sus alumnos junto con otros trabajadores de CANAT y de otra fundación a la cárcel masculina de Piura. Esta proyección a la comunidad, se realiza con un grupo de presos que están cumpliendo condena por delitos menores (que aparte de robo y drogas no conozco más) y se encuentran en dicho pabellón de la cárcel por buena conducta. Al igual que el resto de actividades del programa, todo estaba planificado y organizado, y se puso en conocimiento de todos en una pequeña reunión en la central de la fundación.

Mi función era de apoyo en aquellas actividades que había programadas, pero hubo una frase que se me grabó y tuve presente en todo momento, “necesitan hablar, somos un contacto con el exterior” a partir de ahí, viaje en “combi”, tras pasar por el Campus Universitario de Piura y disfrutar de los baches de los caminos de la zona, llegamos a la cárcel.

Sellos de identificación de visitas
Era la primera vez que visitaba una cárcel, me asombró la tranquilidad que tenía a pesar de las múltiples identificaciones y cacheos, de los policías armados cada escasos metros que antes de entrar nos advirtieron de que “aquellas personas estaban allí por malos”, pero definitivamente creo que en este tipo de situaciones mi serenidad aflora, además Apolonia se encargaba de hacer que el ambiente fuese de lo más divertido, esta mujer no dejará de sorprenderme. Mis ganas por conocer una cárcel, poder hablar y ayudar a pasar un rato diferente a aquellas personas aumentaban por momentos.

A medida que avanzamos por la cárcel, afloran en mí multitud de sentimientos, todos conocemos cárceles por los medios de comunicación que intentan acercarnos lo más posible a la vida en ellas, pero hay cosas que por mucho que se cuenten, es necesario vivirlas. Múltiples pasillos de rejas, altos muros coronados por alambres de espino, policías y controles, el olor a letrina de los desagües… Y por fin llegamos al pabellón indicado, en él estaban un total de 130 hombres, el grupo de presos de 18 a 25 años junto con los ancianos de la prisión, pues se trataba de celebrar el Día de los Adultos Mayores.

Entramos en faena, coloco junto con otro voluntario el cartel de la fundación (gracias a los cordones de uno de los reclusos pudimos hacerlo, y con las prisas nos fuimos con ellos, espero que ya se los hayan devuelto…) y más pronto que tarde me siento junto a varios de los presos más jóvenes, es impactante pensar que la mayoría de ellos tenían mi edad o menos. Habrá quien diga que soy un inconsciente, pero no tenía ningún prejuicio, ningún miedo, todo era tranquilidad, estaba sentado con chavales de mi edad como hago en mi día a día, y la conversación no tardó en empezar… Me olvidé de dónde estaba, quizá era la manera de hacerles llegar un poco de mi libertad, yo estaba a gusto, y quiero pensar que ellos también.

Tras los juegos que llevamos preparados, las actividades que algunos de los reclusos habían organizado para amenizar el día (baile, teatro…), las papas a la huancaína que los alumnos de Inés habían preparado y la celebración de los cumpleaños de algunos de los internos, llega la hora de irnos. ¡Poco más y me quedo dentro! no me di cuenta de que habían recogido el cartel y nos íbamos, me quedé con la conversación a medias, pero teníamos un tiempo límite y no podíamos excederlo. Choca pensar que con toda probabilidad no volveremos a poder charlar con esos chicos, que nosotros nos vamos mientras ellos siguen allí hasta cumplir su condena.

Salimos del penal, vuelta a la vida diaria, y es entonces cuando te das cuenta de lo que supone tener LIBERTAD, pero también de lo que es perderla. Desde aquí, os animo a todos a poder vivir una experiencia como esta, pues no voy a intentar describir que se siente, que ha supuesto para mí… Cualquier cosa que diga no va a ser suficiente, algo así hay que vivirlo.

martes, 22 de octubre de 2013

Nuevas experiencias

Jamás pensé que venir a colaborar con CANAT, derivaría en preparar sesiones para compartir mis conocimientos como docente y como monitor de tiempo libre con mis compañeros, pero fue Inés la coordinadora del programa manitos jugando quien al vernos interactuar con los niños de las ludotecas y ver nuestro currículum nos pidió a María y a mí, que lleváramos a cabo dichas sesiones.

Las dudas fueron muchas, jamás me había parado a pensar en cómo había sido ese proceso que me había ido formando en el ámbito educativo, existen muchos conocimientos que se me han mostrado a partir de cursos y talleres, otros muchos que la carrera me ha enseñado, pero también hay multitud de ellos que se adquieren con la experiencia propia como alumno, como docente, como monitor y como persona. Es obvio que no podíamos enseñar todo lo que sabemos en cuatro sesiones, pero accedimos a llevarlas a cabo y había que ponerse manos a la obra. Inés se reunió con los trabajadores del programa y nos entregó un listado de aquellos aspectos que querían trabajar y que consideraban de mayor importancia, al cual María y yo añadimos alguna que otra cosilla después de haber observado durante todo este tiempo como era el funcionamiento de las ludotecas.

Queríamos que todo el mundo aportara su granito de arena, para compartir cada uno nuestras opiniones y experiencias, y con ello aprender TODOS. En ese momento las dudas nos invadieron, menos mal que nuestro tutor siempre está dispuesto a ayudarnos, Roberto no tardó en contestarnos a todas nuestras preguntas e inquietudes, gracias por los ánimos y la ayuda.

Con este impulso, llega el momento de programar la primera de las sesiones, previamente habíamos establecido relaciones y jerarquías en los distintos aspectos que consideramos trabajar, y así podríamos ir trabajándolo en las diferentes sesiones (añadiendo nuevas sugerencias de los participantes). Uno de los mayores handicups que nos encontramos es el tiempo, el 30 de noviembre nos vamos a Lima y solamente podemos hacer estas sesiones los lunes, así que hay que aprovechar de 9:00 a 15:00; son muchas horas y no queremos aburrirnos ni cansarnos, nuestro objetivo es aprender. Observando que los monitores no disponen de ningún tipo de archivo de dinámicas y juegos, decidimos invertir las últimas horas de cada sesión en conocer y compartir las que conocemos, tanto trabajadores como voluntarios. Como tarea pendiente de la sesión del lunes 21, quedó el crear una plantilla común donde describir aquellos que conozcamos para ir poco a poco realizando un pequeño archivo digital que esté disponible para futuras ocasiones.






Diferentes momentos de la sesión
Al finalizar, preguntamos a Inés y a los demás participantes sobre la sesión y cómo se habían sentido y si fueron sinceros, que lo espero, la sesión fue productiva, divertida y dinámica… ¡Esperemos que para las próximas nos quede ese mismo buen sabor de boca!


A la tarde, a pesar de llevar 20 días colaborando con CANAT, conocimos oficialmente los diferentes talleres del programa manitos creciendo. Su coordinadora Yanina nos explicó cómo está organizado dicho programa, desde la captación de alumnos, la orientación individual con la psicóloga para elegir la formación más adecuada al perfil del alumno, o la formación que en sus aulas se lleva a cabo, hasta cómo se buscan empresas donde los alumnos puedan realizar prácticas externas. Después de la explicación, tocaba la visita a las diferentes aulas; primero el aula de peluquería y cosmetología, allí los alumnos aprenden a realizar manicura, pedicura, teñir y cortar el pelo, etc. ¡A esto último me apunté! no podía seguir con estos pelos por más tiempo; visita al área de cocina y posteriormente al de corte y confección, únicamente nos quedó por visitar el taller de mecánica de mototaxis pues se encuentra en otro lugar de Piura. En todas las aulas fuimos muy bien recibidos y los propios alumnos nos explicaron en qué consistía su formación pues no se dan conocimientos únicamente de dichas materias sino que también se intenta fomentar la iniciativa personal y laborar de estos chicos y chicas.

Clases de cocina con Inés
Lo cierto es que fue un día muy completo, casi tanto como intenso el de hoy. Dentro del programa manitos creciendo se lleva a cabo lo que ellos llaman proyección a la comunidad y hemos podido acompañar a los alumnos del curso de cocina en una de las actividades correspondientes a ese ámbito, concretamente ha sido la Proyección a la comunidad en el Penal de Río Seco, en efecto mamá he estado en la cárcel (pero sólo de visita, no te asustes). Quiero dejaros un poco con las ganas y hoy no voy a escribir sobre ello, hay mucho sobre lo que pensar tras una experiencia como esta.

domingo, 20 de octubre de 2013

Mucho que compartir

Seguro que más de uno me ha puesto falta, pero la vida en Piura continúa y esto es un no parar. No es que haya poco que contar, pero lo difícil es sacar un hueco en el que hacerlo.

Debo comenzar hablando un poco de la semana pasada, pues el viernes realizamos la tercera salida anual de manitos jugando al cine, y creedme cuando digo que fue una experiencia única pues en torno a la mitad de los niños que participaron jamás habían estado fuera de su distrito.

Para esta actividad, intentando fomentar las relaciones sociales de los niños, se juntaron las dos ludotecas, con un total de 70 niños. Como era de suponer, todo eran estímulos para la mayoría de ellos pues jamás habían estado en un centro comercial. Montar en las escaleras mecánicas fue todo un reto, menos mal que para bajar nos dejaron hacerlo en ascensor… ¡alguno pensaba que el suelo se iba a caer y nosotros detrás! Poco a poco conseguimos “dominar” la situación y fuimos acomodando a los niños en las butacas. La película “Lluvia de albóndigas 2” o como aquí la llaman “Lluvia de hamburguesas 2” estuvo de lo más entretenida y los niños disfrutaron muchísimo, aunque algunos de ellos descubrieron una atracción mucho mejor… ¡los servicios con jabón, agua corriente y secadores! Como ya he dicho, toda una experiencia. Acabada la película ¡helados para todos y vuelta a casa!






Comienza nuestro día a día, cada mañana la ducha de agua fría y el aire fresco en mototaxi hacen que empecemos el día de lo más despejados. En cuanto llegamos a manitos trabajando tenemos tarea; los martes nos toca ayudar en la cocina a Peto y Marcos, esto de cocinar para tanta gente no es tarea fácil, si nos viesen nuestras madres…

De miércoles a viernes sin embargo, la ayuda está enfocada a los niños del programa. Dependiendo del día, en función de la pareja de voluntarios que esté en la cocina, colaboramos con la clase de las misses Carola, Ruth o Chela. En todas las aulas hay niños que necesitan refuerzo en la realización de sus tareas de clase y en la comprensión de diferentes contenidos, así que no perdemos tiempo, pues solo disponemos de un tercio de la mañana para esta tarea, y las actividades formativas tienen su horario fijado, terminamos con ellas, una ducha y… al comedor.

Cartel de una de las aulas
A lo largo de nuestra estancia en el proyecto, hemos sido testigos de diferentes actividades y talleres de igualdad de género, pues en una sociedad como la piurana, son temas de gran relevancia para la formación de estos niños. La sociedad, viene condicionada por una cultura donde el machismo está a la orden del día. El miércoles, se prepararon una serie de talleres y juegos donde todos los niños y los no tan niños, pudieron trabajar este aspecto. Próximamente se va a realizar un taller semejante con las familias de los asistentes al programa, y para ello, se han diseñado unas tarjetas de invitación, pero cuál ha sido mi sorpresa al observar que el diseño era diferente para los niños (tarjeta de invitación verde con el protagonista de la serie de dibujos Ben10) que para las niñas (tarjeta de invitación azul con Campanilla, el hada de Peter Pan). A su vez, vengo observando que para salir del aula, algunas profesoras separan al grupo de alumnos en dos filas diferentes, una para los chicos y otra para las chicas. A pesar de su esfuerzo por trabajar la igualdad de género con los alumnos, pienso que no se tiene muy en cuenta que ha de ser un trabajo diario y no sólo con actividades como la del miércoles.

En cuanto a nuestras funciones durante las tardes, aún estamos en adaptación, pues somos muchos voluntarios y tenemos que repartirnos entre manitos trabajando, manitos jugando y otra fundación con la que se colabora, ASPOV. Por ello, esta semana hemos estado en manitos trabajando el martes y el jueves y en manitos jugando el miércoles y el viernes.

El papel del voluntario durante las tardes de manitos trabajando es igual al de por las mañanas, aunque quizás algo más duro pues hay más niños y menos voluntarios. Han sido nuestras primeras tardes en el programa, y es muy gratificante cómo los niños te aceptan y valoran tu ayuda desde el primer momento.

En cuanto a manitos jugando, el martes a mediodía se realizó una reunión de trabajadores y voluntarios donde se trataron diferentes aspectos sobre el programa, concretamente de este último mes (jornadas familiares, salidas, el día a día, etc.), de modo que los diferentes asistentes pudimos ser partícipes de la evaluación y con ello propusimos posibles soluciones de manera común a los diferentes problemas o aspectos que debían mejorar.


Cumpleaños de Gabi
Esta semana, solamente hemos asistido a la ludoteca de los Ángeles. El miércoles fue un día algo distinto a lo que estamos acostumbrados, era el cumpleaños de Gabi, la directora de CANAT y los niños sacaron sus dotes de artistas para felicitarla con dos grandes pancartas que los voluntarios nos encargamos de llevar a la cena que preparamos en su casa, ahora son parte de la decoración del salón de Gabi.



El viernes, tras un viaje un tanto especial en la parte trasera de una pick-up con la taquilla que debíamos llevar a la ludoteca, como éramos suficientes monitores en la ludoteca, pude acompañar a Juanita en sus visitas a las casas de los niños que acuden a la
Trabajo cooperativo para sacar la pick-up de la arena
ludoteca. 
Juanita es la logopedaeducadoratrabajadorasocial… no se me ocurre como denominarla, sus funciones son muchas y diversas. Concretamente nuestra tarde comenzó con Yoselin Jesús, dos niñas que presentan grandes dificultades en el habla; la primera de ellas es una niña que debido a las diferentes enfermedades que ha sufrido durante su desarrollo, junto a los problemas alimenticios y de higiene que derivan en daños en su boca, y su problema auditivo han hecho que no consiga pronunciar algunos sonidos ni articular palabras completas, sus padres trabajan en conjunto con Juanita y realizan ejercicios que esta les aconseja lo que ha supuesto grandes avances para la pequeña; por otro lado, Juanita me ha comentado que Jesús tiene un retraso mental, y que al igual que Yoselin apenas ha tenido estímulos en su infancia que la hayan favorecido el habla, con esta niña se está comenzando a trabajar así que los ejercicios se ciñen a masajes en su garganta y cara, así como juegos en los que la niña ha de soplar velas, inflar sus mofletes, o mover la lengua (un poquito de dulce de leche en los lados de la cara y encima y debajo de la boca) para posteriormente poder comenzar a trabajar diferentes sonidos y palabras.Tras la visita, ambas niñas se dirigieron a la ludoteca para jugar con el resto, nosotros seguiríamos la visita a las casas para terminar con Alexis. 

Durante la sesión con Yoselin
Alexis es un niño bastante agresivo y él mismo es consciente de ello, lo que le hace sentir realmente mal. Se están llevando a cabo sesiones con él para ver la forma de corregir esos comportamientos; la semana pasada expresó sus sentimientos dibujándolos en un papel, mientras que este viernes, realizó una lista donde escribió sus diferentes formas de actuar cuando se enfada, finalmente eligió dos de esos comportamientos para comprometerse a intentar evitarlos de aquí en adelante.

Ayer fue sábado y fuimos a La Tortuga, nuestra tarea se ciñó a colocar y hacer inventario de los materiales lúdicos y educativos que tenemos en el aula de la mar, pues estamos empezando con el empujón que queremos dar a esta ludoteca, aún tenemos mucha tarea por delante...

¡Y no solo en La Tortuga!


La Tortuga


jueves, 10 de octubre de 2013

Con las manos en la masa

Después del descanso, ayer volvimos al día a día en CANAT. Por la mañana pude ser partícipe de la clase de los adolescentes de “manitos trabajando”, donde ayudé a uno de los chicos asistentes al programa a realizar y comprobar las tareas que su profesor le había mandado, es increíble la capacidad de aprendizaje que poseen estos chicos, como diría mi padre “agarran el aire a brazados”.

Esta mañana sin embargo, he estado con los pequeños del programa, la clase de la Miss Carola no es muy numerosa, pero debemos tener en cuenta que los alumnos van desde los 4 hasta los 9 años por lo que su desarrollo y capacidades varían en gran medida lo que supone una atención especializada para cada uno de ellos. Al comienzo de la clase hemos realizado un pequeño cuestionario para conocer las habilidades sociales de los alumnos de la clase, para ello hemos dividido al grupo en dos, de forma que Carola ayudaba a una parte y yo al resto. Este tipo de cuestionarios puede servirnos como recurso de evaluación para conocer la evolución los asistentes al programa. Posteriormente, ha llegado la hora de realizar las tareas del colegio, ha sido en ese momento en el que he podido comprobar lo difícil que se hace el llevar a un grupo de alumnos tan dispar en edades y necesidades, pues la maestra me ha dado bastante libertad para poder realizar repasos y ejercicios con ellos. De este modo, poco a poco me siento más partícipe del programa.

Por la tarde llega el turno de “manitos jugando”, las ludotecas. Ayer estuvimos en el distrito de Los Ángeles, donde realizamos juegos y una actividad de expresión artística. En estos espacios, no solamente se realizan juegos con los niños, sino que al igual que ocurre en el programa “manitos trabajando” se intenta formar a los mismos con actividades que trabajan desde las relaciones sociales, hasta el desarrollo personal o la creatividad. Se realiza así, un trabajo muy complejo y necesario con los niños de los distritos en los que se ubican las ludotecas.
Cartel de la actividad con las familias

Pero CANAT no quiere ceñirse únicamente a los más jóvenes, la prueba de ello la encontramos en actividades como la de esta tarde, hemos podido ayudar y formar parte de la “III Tarde Familiar”, que esta vez giraba en torno al cuidado de la comunidad.

Tanto Los Ángeles como Castilla, son núcleos de población joven que han sido ocupados recientemente por lo que las calles están sin asfaltar, y las casas son pequeñas chabolas de madera o ladrillo en el mejor de los casos, y hay que añadir que la luz y el agua corriente no están presentes en todas ellas. Las familias a penas se relacionan entre sí y a través de jornadas como la de hoy se intenta unir a toda la comunidad a participar en la educación de sus hijos a la par de movilizarlos para conseguir un cambio en el estilo y formas de vida que los haga la vida más llevadera y amena.

Distrito de Castilla
La tarde empezaba con pocos asistentes, pero un rato más tarde la ludoteca estaba llena de MADRES y niños dispuestos a pasar un buen rato (los padres son quienes trabajan para llevar dinero a casa y las mujeres se encargan del cuidado del hogar y los hijos). Comenzamos la tarde con juegos que consiguen estrechar el vínculo entre los asistentes, niños, madres, voluntarios… Todos participan. Posteriormente en pequeños grupos, se realizaría la actividad estrella de la tarde. Mediante recortes de periódico y dibujos, grandes y pequeños debían realizar un mural en el que mostrar cómo es su comunidad, una vez terminado, todos los grupos han expuesto el resultado final de su trabajo; ahora llega la segunda parte, con la única ayuda que plastilina, deberían soñar, deberían ser egoístas e imaginar y dibujar en un mural, como les gustaría que fuese su comunidad, para que al igual que con el mural anterior se realizara al final una explicación del mismo. La actividad quedaría un poco vacía de sentido si no fuese porque después se ha realizado una reflexión sobre cuál podría ser el camino hacia esa comunidad idílica, y qué papel ocupan las familias en el mismo.
Familias, voluntarios y niños realizando la actividad

En todos los murales, la escuela y el centro de salud estaba presente y todos han recalcado la importancia que estas instituciones poseen para la comunidad, quizás la sociedad española debería ser consciente de este tipo de situaciones para así aprender a valorarlas.

En el encuentro, he podido conocer a tres voluntarios españoles más, la recién llegada Susana, y los ya veteranos Juan y Apolonia, él lleva más de 40 años ejerciendo como cura en Piura, y tiene más marcha en el cuerpo que muchos jóvenes; ella por su parte no puede negar haber sido maestra, su “deformación profesional” nos lo estaba gritando, y lleva más de 15 años pasando sus vacaciones de voluntaria en Piura. Con ellos y el resto de integrantes de CANAT, hemos sido parte de lo que para mí ha sido uno de los momentos más emotivos en mi estancia de voluntario. Emerson y sus padres vivían entre cartones, y gracias al esfuerzo de muchos voluntarios que han pasado por aquí, el sueño de este niño y de su familia ha sido posible, por fin viven en una casa de ladrillo, ladrillos que tienen un poquito de cada uno de esos voluntarios que sin saber nada de construcción los fabricaron y colocaron para que a día de hoy esta familia pueda tener su hogar.

Poco a poco pasan los días, y soy consciente del papel que CANAT desempeña en la sociedad piurana, su papel trasciende de la educación y alimentación de los niños de “manitos trabajando”, de la formación profesional de los adolescentes de “manitos creciendo” y de la formación personal y educativa de “manitos jugando”.

Aquí todos aprendemos y enseñamos por igual, ahora viene a la cabeza las numerosas veces que los profesores de magisterio nos hablaban de la clase participativa…

miércoles, 9 de octubre de 2013

Poncho duro por arriba, poncho duro por abajo y cortito lleva el paso

Sábado, un día de viajes incómodos, largos, pero con un destino que nos estaba esperando con los brazos abiertos.

Estatua que preside la localidad
La primera parte del viaje se hizo llevadera, un autobús nos llevó hasta Paita, donde nos subimos en una “combi”, un furgón con 12 asientos en el que pueden montar hasta 14 personas y varios bultos, que a través de unos caminos que atraviesan el seco campo de la zona de desierto de Perú  nos lleva hasta un pequeño pueblo pesquero de 4 mil habitantes, La Tortuga.

Hasta las tres no empezamos la ludoteca así que nos permitimos el lujo de pasar un rato en la playa, donde junto con otros voluntarios comimos e intercambiamos experiencias.

La ludoteca está a punto de comenzar, así que subimos por la carretera hasta el pueblo y nos dirigimos a lo que ellos llaman el aula del mar. En su mayoría las calles no están asfaltadas, y al parecer no hay servicio de recogida de residuos, ni agua corriente, por lo que las laderas y barrancos que dividen en zonas el pueblo suponen un lugar en el que tirar todo tipo de desperdicios, que los chanchos y perros se debaten para poder aprovecharlos.

Junto con Gabriela, visitamos a dos ancianos del pueblo, es difícil pensar que la niña que nos acompaña te cuente que al igual que uno de ellos, debido a su básica alimentación es posible que pierda la visión con la edad. Aún estoy sorprendido de cómo un hombre que apenas puede moverse de la cama y ha perdido la vista trabaja arreglando redes y desenredando sedal; o como esa mujer que no puede ni levantarse de la silla por el estado de sus huesos, teje unas telas como aquellas...

Nos dirigirnos a la emisora, todo el pueblo permanece informado de lo que ocurre a su alrededor a través de unos enormes altavoces, al parecer el barco que utilizan para vigilar que los grandes barcos de arrastre extranjeros no les quiten su único medio de subsistencia está siendo reparado… Gaby informa a los niños del pueblo que el aula del mar está abierto y las actividades están a punto de comenzar. Aquellos que quieran practicar fútbol y rugby han de acudir a la cancha de arena donde varios voluntarios del equipo de rugby les están esperando para llevar a cabo un pequeño “entrenamiento”; los más pequeños han de ir a la ludoteca, allí les esperaremos para jugar todos juntos.

El aula del mar, es un paraíso en La Tortuga, se trata de una pequeña casa acondicionada para que los niños y niñas del pueblo puedan aprender, experimentar y disfrutar juntos, algo importante si tenemos en cuenta que la mayoría de ellos han de abandonar la escuela a edades tan tempranas como los 8 y 9 años para trabajar o ayudar en el hogar y el cuidado de los hermanos pequeños.

La educación de los más jóvenes, se ve truncada por los escasos recursos y familias de hasta 11 y 12 hermanos, donde lo más importante no es jugar con otros niños, ni aprender a leer o escribir, sino llevar dinero o ayudar en la casa para poder seguir viviendo, más bien sobreviviendo.


Llega la hora de marchar, dejamos atrás aquellas miradas y sonrisas que impacientes estarán esperando al sábado siguiente para poder ser niños durante un par de horas.

jueves, 3 de octubre de 2013

"El mayor espectáculo es un hombre esforzado luchando contra la adversidad, pero hay otro más grande, ver a otro hombre lanzarse en su ayuda" Oliver Goldsmith

El día de hoy ha sido algo distinto, por la mañana no habría programa en “Manitos trabajando”, pues voluntarios y trabajadores de CANAT hemos recibido unas sesiones formativas.

Inicialmente, se ha llevado a cabo una dinámica grupal que tanto María como yo habíamos realizado hace un año en una jornada de Educación para el Desarrollo organizada por la universidad, concretamente es el juego de los cubos, el cual podemos encontrar explicado en el libro “La alternativa del juego” de Paco Cascón y Martín Berastain, o habiendo sufrido una modificación en el libro “8 dinámicas para mudar el mundo” de CALA (Centro Alternativo de Aprendizajes). Tras la realización de la dinámica se han llevado a cabo reflexiones sobre cómo se han sentido los diferentes participantes y se ha relacionado con la vida en CANAT.

Personalmente, creo que dichas sesiones son muy enriquecedoras y aportan grandes recursos y valores personales a todos los participantes. Concretamente la sesión iba enfocada a la comunicación verbal y gestual, especialmente a esta última, pero a medida que se han ido realizando comentarios y reflexiones por parte de los asistentes y con ayuda de un coordinador que guiaba la actividad, se han trabajado muchos más aspectos como las relaciones de género en el ámbito social y laboral, la actitud de la persona en las diferentes situaciones de la vida diaria y con el alumno, etc. Dicha sesión ha sido complementada con otra de biodanza que ha conseguido cambios en la forma de relacionarnos visibles al instante en los asistentes.


A la tarde, hemos realizado nuestra primera visita a las ludotecas, pero son demasiadas cosas a la par que difíciles de asimilar en muy poco tiempo y pienso que necesito más visitas antes de poder escribir aquí sobre ello de la manera que quiero.

miércoles, 2 de octubre de 2013

¡Bienvenidos a Piura!

La estancia en Lima no pudo ser mejor, Selene y su familia nos trataron a cuerpo de rey y ello hizo que pudiésemos amoldarnos al ritmo de vida peruano, costumbres y gastronomía sin problema, pero ahora a lo que venimos, nos vamos a Piura ¡Hasta dentro de dos meses familia! ¡Gracias por todo!

Una hora y poquito de viaje en avión y llegamos al pequeño aeropuerto de Piura, esperándonos está Gabriela, la directora de CANAT (Centro de Apoyo para Niños y Adolescentes Trabajadores).

La recepción no pudo ser mejor, tras establecernos en la casa que nuestra anfitriona nos había buscado para esa noche, teníamos una cena exquisita esperándonos y con muy buena compañía, el resto de voluntarios que actualmente están colaborando en los distintos proyectos que la fundación lleva a cabo. Tras la cena, tres de los invitados nos deleitaron con su música ¡menudo recibimiento! Gabriela se lo curra con los voluntarios, repetimos el martes que viene.

Estábamos cansados y al día siguiente nos esperaba el gran día que estábamos esperando, así que decidimos marchar a dormir.

Las nueve y media de la mañana y según lo acordado Don Héctor, el taxista, viene a por nosotros para llevarnos a “Manitos trabajando” uno de los proyectos de CANAT en Piura, donde nos explican en qué consisten los diferentes proyectos para posteriormente mostrarnos las instalaciones y presentarnos a voluntarios y niños que acuden al centro. Estos acuden al centro desde las 8:30 de la mañana en función de si tienen o no que ayudar a sus familias en los diferentes negocios, la mayoría de ellos trabajan los fines de semana, pues a diario acuden al centro y a la escuela, a lo largo de la mañana se van incorporando según terminan su trabajo.


Existen dos turnos: el de la mañana, al que acuden los niños que van a la escuela en horario de tarde, y el de tarde, al que acuden los niños con horario de mañana en su colegio.

Las aulas se distribuyen en tres niveles en función de la edad: de 4 a 9, de 10 a 13 y de 13 en adelante.

En el turno de mañana, en el que hemos estado hoy, se lee el periódico diario, para posteriormente hablar y debatir sobre los acontecimientos más importantes o interesantes para los participantes del programa, con ello se pretende despertar el interés por la lectura a la par de animarlos a opinar y extraer sus propias ideas sobre la sociedad en la que viven de una forma crítica. Durante un tiempo realizan las diferentes tareas o deberes que sus profesores del colegio les han mandado para que una vez las hayan terminado, con el apoyo de las voluntarias y voluntarios responsables, realizan la actividad correspondiente que dependiendo del día de la semana, va desde clases de danza o música, hasta deporte, dibujo o desarrollo personal.

Hemos podido observar y participar en la actividad del grupo de adolescentes, la cual consistía en un debate informativo sobre los derechos sexuales, incluida en el apartado de desarrollo personal. Se trata de un tema de gran importancia en chicos y chicas de estas edades, con más motivo en un lugar como Piura, donde aparentemente la información sobre este aspecto brilla por su ausencia. A pesar de que algunos de los chavales no prestaban demasiada atención y preferían tomarse la actividad como algo lúdico, se han llevado a cabo reflexiones por parte de los mismos que no me esperaba y que han sido muy enriquecedoras.

Una vez concluida la actividad, los chavales se duchan y acuden al comedor para posteriormente marchar a los diferentes colegios y con ello ceder el turno a sus compañeros del turno de tarde, que al igual que ellos pasan por las duchas y el comedor.
El resto del día, lo hemos empleado para ubicarnos y acomodarnos en el que será nuestro hogar durante dos meses.


Mañana iremos conociendo más sobre los proyectos y nuestra función en ellos. La ilusión y las ganas aumentan por momentos.